Nuestra historia
Hace más de catorce años, Lucy Lancheros, su esposo Ricardo y sus hijos pasaron por una de las situaciones más difíciles, ella estuvo muy enferma y a punto de morir. Sin embargo, el Señor le regaló una promesa durante ese tiempo “Si crees veras mi Gloria”, y así fue. Lucy se recuperó y el Señor la llamo a trabajar tiempo completo por los más necesitados en la cuidad de Bogotá, especialmente en sector de las montañas en el barrio Santa Cecilia. Sector donde en ese tiempo la violencia, las drogas, el vandalismo y la pobreza lo definían.
“Si crees veras mi Gloria”
En este sector Lucy comenzó a compartir un mensaje de esperanza con un grupo de mujeres, donde les enseñaba no solo del Señor, sino que también comenzó a motivarlas a generar sus propios ingresos a través del arte del tejido y otras manualidades. Su pasión por este sector fue creciendo, el amor por los niños, la compasión que el señor puso en su corazón por ellos y en general por las familias del sector, la llevo a asumir el reto de iniciar una fundación. Así es como nace FORMAVIDA, una organización sin ánimo de lucro que busca generar transformación a través de diferentes proyectos sociales que llevan a cada miembro de la comunidad a conocer y desarrollar sus habilidades, pero sobre todo a conocer a quien tiene el poder de transformar las vidas.
En el 2014 la Fundación FORMAVIDA recibe el apoyo de INCALINK para dar inicio al Centro de Desarrollo Integral OASIS. Un proyecto que de manera holística apoya el desarrollo integral de niños, niñas, adolescentes y jóvenes del sector, junto con sus familias. OASIS, inició con un grupo de 20 niños y niñas, hoy 6 años después atiende a más de 150 niños y jóvenes entre los 4 y 18 años. En el último año al ver la creciente necesidad, Oasis ha acogido a más de 20 familias de refugiados Venezolanos que viven en el sector.
Cada niño, adolescente y joven que es parte de OASIS recibe atención cinco días a la semana. Dentro de las actividades que se realizan con ellos están: la asesoría de tareas, el refuerzo escolar, apoyo alimenticio a través de un almuerzo y/o cena, desarrollo de talentos, apoyo psicosocial profesional, consejería y devocional diario. También se brinda acompañamiento a cada familia. En OASIS se tiene la esperanza de ver una generación transformada, por lo tanto, el amor, el respeto, la tolerancia, la compasión y la palabra son el eje fundamental.
En este tiempo de Covid-19 donde la mayoría de las familias del sector se han visto afectadas, perdiendo su fuente de ingresos, el equipo de Oasis ha unido fuerzas para proveer a las familias con un mercado semanal. Esto ha sido posible gracias al apoyo de Incalink y otras organizaciones que han visto el impacto del programa en la comunidad, y han decidido aportar económicamente. No solo estamos brindando un mercado, el equipo sigue trabajando fuertemente apoyando a los niños en sus tareas y motivando la unidad familiar a través de diferentes tareas y retos. Hemos podidos ver que aunque son tiempos difíciles, el amor del todo poderoso sigue siendo palpable, Su Fidelidad no cambia, y así como un día prometió a Lucy “Si crees veras mi gloria”, hemos visto esta promesa hecha realidad, y creemos que aún hay mucho que el Señor quiere hacer en y a través de nosotros.